La judoca más laureada de DeFrutos club de judo se marca nuevos retos. La que fuera representante de España en la categoría de 70 kilos en los JJOO de Río 2016 y Tokyo 2020 afronta un nuevo compromiso relacionado con el judo. En este caso, el esfuerzo de María dejará de ir encaminado a la consecución de medallas y logros en la élite de este deporte para trabajar en un proyecto con un elevado compromiso social.
El pasado mes de septiembre el Ministerio de Ciencia e Innovación resolvía las ayudas correspondientes a las convocatoria 2020 de «Proyectos de I+D+i» en el marco de los programas estatales de generación de conocimiento y fortalecimiento científico y tecnológico del sistema de I+D+i orientada a los retos de la sociedad. El proyecto titulado «A-JUDO INCLUSIVO: PROGRAMA DE INTERVENCIÓN EN EDUCACIÓN FÍSICA PARA PREVENIR EL BULLYING HACIA EL ALUMNADO CON DISCAPACIDAD» fue uno de los seleccionados para recibir financiación durante 4 años. Este proyecto se articula a través de la Universidad Miguel Hernández de Elche, y el Investigador Principal y máximo responsable del desarrollo del mismo no es otro que Carlos Montero Carretero. Dicho investigador, y Asesor Científico-Técnico de DeFrutos, ha desarrollado el programa A-Judo desde 2017 demostrando las posibilidades que este método tiene para prevenir el bullying en las clases de Educación Física a través del judo. Ahora, el objetivo es algo más ambicioso, y el proyecto financiado por el ministerio tiene por objeto diseñar un programa con carácter inclusivo que permita prevenir el bullying hacia personas con discapacidad. Para ello, habrá que evolucionar el programa A-Judo, y orientarlo hacia un colectivo que requiere ayuda.
La noticia es que María Bernabeu ha ganado recientemente la plaza de Técnico para trabajar en dicho proyecto, y el pasado 1 de marzo de 2022 comenzó con el desempeño de sus funciones a tal efecto. Es evidente que el conocimiento profundo que la deportista tiene sobre el judo, y su marcado carácter y compromiso social serán de gran ayuda para alcanzar el ambicioso reto. Sin duda, la incorporación de la subcampeona del mundo de judo supondrá un impulso importante al equipo compuesto por Alba Roldán (profesora de la Universidad Miguel Hernández de Elche, especialista en discapacidad y deporte inclusivo, y miembro del equipo investigador del proyecto) y Carlos Montero Carretero, con el fin de elaborar y testar científicamente un programa que pretende servirse del judo como herramienta para contribuir en el desarrollo de una sociedad mejor, tal como el Maestro Kano (creador del judo) habría deseado.