Carlos Montero y Santiago Quevedo están en tierras niponas este mes de marzo. Allí pretenden incrementar su capacidad profesional e inspirarse en el único entorno que en realidad mantiene la verdadera esencia del judo.
En las imágenes se puede apreciar como además de trabajar se divierten dentro y fuera de los tatamis, a la vez que aprenden aspectos increíbles de la cultura japonesa.
Sin duda, a su vuelta todos podremos beneficiarnos de esta experiencia.