La intención de satisfacer las necesidades de todos los usuarios de nuestra escuela, hace que existan cuatro fines fundamentales:
Todos los padres y madres que nos confían a sus hijos durante unas horas, lo hacen con el convencimiento de que aportaremos a sus pequeños, con la herramienta del judo, las múltiples cualidades que se desarrollan a través de su práctica: fuerza, resistencia, flexibilidad, velocidad, equilibrio, orientación espacial y coordinación fundamentalmente.
La UNESCO, en 1981, declaró al judo como el “deporte más aconsejable desde la infancia hasta los catorce años, ya que permite, mediante el juego y la diversión conjugar factores esenciales para el desarrollo del individuo, como la coordinación de movimientos, la psicomotricidad, el equilibrio, la expresión corporal o la situación espacial”. Diversas publicaciones han destacado los beneficios que puede reportar el judo en el bienestar psicológico, en la mejora del pronóstico de asma infantil y en los valores de fuerza y autoestima de colectivos con lesiones medulares.
- El judo se practica en contacto directo con los compañeros, lo cual hace que los practicantes se adentren en un espacio común. Ese contacto es una de las principales ventajas de nuestro deporte en la finalidad de mejorar las relaciones entre sus participantes.
- La constitución de los grupos en clases llenas de judocas de muy diferentes características (altura, peso, género, clase social, religiones,…) interactuando constantemente en los diferentes juegos y ejercicios propuestos por los profesionales que integran el grupo docente.
- El reglamento salvaguarda la integridad física de los participantes y un medio con los espacios suficientes para que los deportistas puedan desarrollarse libremente pero dentro de una estructura organizada.
- Espacios temporales al inicio de la sesión donde se da rienda suelta a la iniciativa y creatividad de los participantes en nuestras clases, rodeados de un atractivo material (aros, colchonetas, pelotas, etc.), para que los chic@s entablen relaciones entre ellos y establezcan grupos y reglas por sí solos bajo el amparo de los profesores.
En una sociedad cadente de principios éticos, donde se suceden las noticias diarias de acosos entre jóvenes, agresiones a profesores, violencia de género, etc. la solución podría pasar por educar en valores.
La educación integral entendida como un desarrollo armónico de cuerpo y mente es posible a través del judo. Desarrollo de cualidades físicas se dan la mano con la adquisición de actitudes positivas y hábitos saludables. La etiqueta y el ceremonial en judo, constituyen un conjunto de normas que fomentan el respeto, esfuerzo, superación, control de uno mismo, honestidad, acatamiento de las normas, amistad, etc…
Entrenamiento basado en conocimiento científico, de la mano de profesionales experimentados en judo dan como resultado final, un equipo de competición del más alto nivel.
El método contempla la inclusión de las capacidades de diferentes áreas (físico, técnico, táctico y psicológico) en los mismos entrenamientos (entrenamiento integrado). Existen programas específicos para proporcionar los medios humanos y materiales necesarios para alcanzar el máximo rendimiento por parte de nuestro equipo de judocas. Entre nuestras filas se encuentran campeones y campeonas de España, medallistas en Torneos Internacionales de primer nivel y medallistas en campeonatos de Europa.
Entre nuestras filas se encuentran campeones y campeonas de España, medallistas en Torneos Internacionales de primer nivel incluyendo medallas de oro en Grand Prix y Grand Slam, medallistas en Campeonatos de Europa y Campeonatos del Mundo, así como el brillante Diploma Olímpico obtenido en Río de Janeiro 2016 por nuestra capitana María Bernabeu.