Al fin llegó el momento de que nuestras judocas más laureadas se reconciliaran con los tatamis de competición, con los nervios previos a un combate, con los gritos de un público entusiasmado y con las emociones irremplazables que se sienten tras el trabajo bien hecho, con una medalla colgando del cuello.

María Bernabeu despejó las dudas sobre sus intenciones futuras, y cargada de arrojo y valentía volvió a la competición para revalidar por octavo año consecutivo la corona de Campeona de España Senior en la categoría de 70kg. Era la primera competición tras el meritorio diploma olímpico logrado en Río de Janeiro hace siete meses, y sin duda la muestra de que María está dispuesta a superar todas las dificultades que encuentre en el camino hacia sus objetivos deportivos. Las lesiones, las incertidumbres, las habilidades de sus oponentes y un sinfín de cuestiones quedaron a un lado para ver a la judoca del DeFrutos Club de Judo subirse a lo más alto del podium para morder la medalla que hoy lleva su nombre.

Por otro lado la tica Diana Brenes decidió entrar en los libros de historia de su país haciéndose con la primera medalla, en esta ocasión de bronce, en un Campeonato Panamericano y que el pasado fin de semana se celebró en Panamá. La costarricense también ha estado alejada de las competiciones y ha tenido que superar múltiples dificultades, pero tras este torneo presenta su candidatura a estar en los lugares de privilegio a nivel mundial en la categoría de 78kg, siempre que los progresos físicos, técnico-tácticos y psicológicos sigan una línea ascendente.

De este modo, desde DeFrutos Club de Judo sólo queda felicitar a las campeonas y a todos sus compañeros por la excelente labor que están desarrollando, por sus progresos y por las actitudes que despiertan en todos los que tratamos de ayudarles en el día a día.

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